Desde que comenzó la pandemia por coronavirus, las organizaciones se han visto obligadas a adaptarse a trabajar en remoto, lo que ha provocado un entorno bastante complejo tanto para las empresas como para los trabajadores: algunas aplicaciones están alojadas en la nube pública, otras en la privada, el acceso se realiza desde diferentes terminales y ubicaciones, incluso hay ocasiones en las que cada departamento utiliza su propio sistema. Todo esto hace que sea complicado tener un conocimiento detallado de cómo se están comportando las redes y los empleados.
Por este motivo, muchas empresas están optando por implementar soluciones de analítica transversal, capaces de asumir la afluencia de información desde diferentes fuentes de datos y proporcionar cuadros de mando y reportes personalizados. A nivel de monitorización de red, no es lo mismo preguntar, como hacíamos antes, a la persona encargada de un conjunto de elementos que teníamos al lado, que hacerlo a distancia. Por ello, resulta de vital importancia tener información en tiempo real de todos los elementos para solucionar de forma ágil cualquier incidencia.
Esta situación se repite en las administraciones públicas que necesitan herramientas urgentes y de fácil instalación. Por ejemplo, en casos como los ocurridos durante la pandemia para monitorizar de forma centralizada la infraestructura crítica de hospitales de campaña, hoteles hospitalizados, residencias de mayores o centros de salud, entre otros.
Esta situación ha traído consigo un nuevo paradigma en torno al teletrabajo. Hoy en día, las fuentes más fiables para medir la actividad y productividad se encuentran precisamente en las redes y sistemas: servidores de correo electrónico, accesos a la VPN, registros de llamadas telefónicas, sistemas de videoconferencia y CRM, entre otros. En resumen, algunos de estos datos se guardan en las diferentes herramientas durante apenas unas horas, ya que están pensados como logs de ‘troubleshooting’. Sin embargo, poder extraer todos estos registros y analizarlos de forma visual permite a las organizaciones dar respuesta a muchas cuestiones como: cuántas horas está conectado un trabajador, cuál es su eficiencia gracias a la información extraída de las diferentes aplicaciones o conocer si se están utilizando las nuevas herramientas implementadas.
Analítica inteligente, base de datos e integración automatizada
Hasta hace poco, todo esto conllevaba enormes costes de desarrollo para realizar todas las integraciones necesarias para crear una infraestructura, base de datos y capa de Business Intelligence. Sin embargo, ¿qué valor añadido ofrecen las herramientas de analítica transversal?
- Las soluciones de analítica IT no sólo cuentan con una capa de analítica inteligente, sino también con una base de datos y una integración automática de todas las fuentes del ecosistema de redes y comunicaciones de las organizaciones.
- Estas herramientas permiten un despliegue más rápido –que está siendo utilizado en esta situación de emergencia– y a un coste muy inferior.
- Las organizaciones disponen de cuadros de mando personalizados, intuitivos, interactivos y transversales para mejorar el entendimiento tanto de sus redes y sistemas como de sus empleados.
- La capa de analítica aporta una sonda de red para monitorizar la calidad de experiencia de las aplicaciones, así como detectar aplicaciones o realizar capturas de paquetes.
Recientemente, Viewtinet, compañía multinacional que proporciona soluciones de seguridad basadas en Analytics, Big Data y Network Intelligence, ha lanzado Viewtify, una solución que, además de incorporar las características citadas anteriormente, ayuda a mejorar tanto la calidad de las redes como la experiencia de los empleados. Adicionalmente, esta herramienta permite la gestión del ancho de banda por aplicación para asegurar el rendimiento de las apps críticas y acelerar los flujos TCP. Esta función es muy importante en entornos de altas latencias y con conectividad inalámbrica, ya que logra mejorar por encima del cien por cien la tasa de transferencia de datos.
